Cada año, Santuario Iglesia de Nuestra Señora de Consuelo se une a la Diócesis de Brooklyn en la Campaña Católica Anual, que financia programas esenciales en toda Brooklyn y Queens. Esta iniciativa tiene un profundo impacto en innumerables personas y familias dentro de nuestras comunidades, al mismo tiempo que beneficia a nuestra parroquia. A través de la Campaña Católica Anual, apoyamos programas vitales que ninguna parroquia podría sostener por sí sola.
¿Por qué es importante su participación?
Como discípulos de Jesús en Santuario Iglesia de Nuestra Señora de Consuelo, reconocemos que nuestro compromiso con la parroquia también se extiende a la diócesis, que nos une con la comunidad católica en su totalidad como un solo cuerpo en Cristo.
Cuando una parte del cuerpo está ausente, todo el cuerpo lo siente, dificultando su crecimiento y fortaleza. De la misma manera, su participación en esta Campaña-más allá de su ofrenda dominical regular-impacta directamente la capacidad de Santuario Iglesia de Nuestra Señora de Consuelo para llevar adelante la misión de Cristo, al tiempo que garantiza el apoyo esencial que nos conecta con la Iglesia Católica en su conjunto.
Le invitamos a unirse a nosotros como una Iglesia unida en comunión y caridad en Brooklyn y Queens haciendo su compromiso con la Campaña Católica Anual hoy en AnnualCatholicAppeal.org o enviando un mensaje de texto con la palabra DONATE al 917-336-1255.
La Campaña Católica Anual tiene como objetivo recaudar un mínimo de $8 millones para financiar programas y ministerios esenciales en toda la Diócesis, al mismo tiempo que apoya las iniciativas locales de parroquias como la nuestra.
En Santuario Iglesia de Nuestra Señora de Consuelo, nuestra meta es $30,805.
Una vez que superemos esta meta, el 100% de los fondos adicionales recaudados serán devueltos directamente a nuestra parroquia.
Si tiene preguntas sobre la Campaña Católica Anual o desea programar una cita para hacer una contribución, comuníquese con la Oficina Parroquial al 718-266-1612.
¿Cómo se beneficiará nuestra Parroquia?
